MAGDALENAS SIN AZÚCAR, DE PACO ARENAS





Hay libros que pasan por nuestras manos y dejan un eco que escucharemos aún después de años y años de haberlos leído. Son historias que parecen abrirse en canal para remover algo dentro de nosotros. Magdalenas sin azúcar  (Letrame, 2018) es una de ellas.  El amor, la libertad, la familia, la tierra, el dolor; todos estos temas están intrínsecamente ligados a eso que nos hace humanos. Una historia que nace y se desarrolla en un lugar y tiempos concretos, pero que posee una universalidad asombrosa. Una historia escrita para tocar a todos aquellos a los que nos late el corazón.




PACO ARENAS

Paco Arenas (España, 1959), o Paco Martínez, es un gran conversador. Tuve la oportunidad de charlar con él hace algunas semanas y antes de leer sus magdalenas. Apasionado de la lectura, de la escritura, de la lengua española, de  la tierra, de su tierra. Un autor hecho a sí mismo, una persona incansable. Muy activo en Facebook y en su blog, Los renglones de Paco Arenas,  donde comparte con sus seguidores reflexiones sobre la actualidad y sus aventuras de caballero castellano-manchego por el mundo de la literatura. 

Fue finalista del Premio Nadal con 26 años. Tras un parón de casi treinta años volvió con ganas de comerse al mundo, y lo está logrando. En 2015 publica su primera novela, Los manuscritos de Teresa Panza (Ediciones Hades), historia narrada en primera persona por la hija de Sancho Panza, escudero de Don Quijote. Ya va por la quinta edición. En 2016 publicó Caricias Rotas (C.Space), novela cuyo tema central es la violencia de género. También tiene un libro de poesía: Pisando barro, soñando palabras (2017). Y por si esto fuera poco, ha editado al español actual dos clásicos de la literatura: La Celestina y El Lazarillo de Tormes.

Creo que falta muy poco para que Paco Arenas se convierta en un fenómeno literario. Su talento a prueba de balas, y la gran acogida que está teniendo Magdalenas sin azúcar, lo llevarán a muy buen puerto. La novela está ahora mismo en proceso de traducción al francés, una gran noticia. Yo le auguro un futuro maravilloso. 





EL LIBRO

«Las personas que aparecen tan solo buscan vivir en paz, sin mentiras ni secretos que ocultar. Sin embargo, la realidad cotidiana y sobre todo las circunstancias que la envuelven, más que su propia voluntad, determinan sus vidas, provocando que tengan secretos y mientan, incluso a las personas que más aman. Los personajes evolucionan psicológicamente a lo largo de la novela de manera sorprendente, están vivos».

(Fragmento del prólogo de Jaime Flores en 'Magdalenas sin azúcar').

Magdalenas sin azúcar narra las vidas de dos almas, Felipe y María, que unen sus caminos en uno de los momentos más duros de la historia de España, la Guerra Civil. Es también la historia de los seres que les acompañarán en el camino, de sus aliados y enemigos. Es la historia de una tierra, a veces hermosa, a veces trágica, pero conectada a la voluntad, a la sangre y a los corazones de unos personajes maravillosos creados por un autor que sabe de lo que habla y que describe con gran detalle el entorno rural en que se desarrolla gran parte de esta novela. Juncos, el pueblo de Felipe, es un espejo que devuelve la imagen de una realidad en tantos y tantos lugares de la geografía española durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.

Es sencillo escribir y leer la palabra libertad, pero luchar por ella, conservarla, esa es la tarea titánica a la que nos enfrentamos cada día. Este libro es un recordatorio de lo que cuesta, del sufrimiento que han padecido tantas personas por el simple hecho de ser distintas, de ser pobres, de ser mujeres, por el hecho de soñar, de leer  o de expresarse. 

«Todos tenemos miedo, pero no todos somos cobardes. Si hay que nadar se nada y si hay que ahogarse por defender el barro que pisamos, nos ahogamos».

La vida de las mujeres y los roles que desempeñaron en aquellos años tan duros es otro de los aspectos importantísimos de este libro. Personajes femeninos fuertes que cargan con el peso de una realidad que oprime, que duele y que, en muchos casos, destroza. Pienso con tristeza cuántas Marías, Claras, Antonias, Casildas..., cuántas mujeres soportaron y padecieron lo mismo que ellas. Cuántas historias de lucha y dolor se han evaporado en el tiempo y el olvido. Este libro es un homenaje a todas ellas, un reconocimiento que la historia les debe.

El amor — ese sentimiento de posibilidades infinitas—, la sororidad, la esperanza, la fraternidad y los sueños, son las armas con las que nuestros personajes enfrentan las vicisitudes. A través de saltos en el tiempo, de sus historias, de los lazos que los unen, cerraremos el círculo y descubriremos el significado de las magdalenas. El autor tuvo el detalle de hacernos un índice cronológico de los capítulos, pero te aseguro que no hará falta consultarlo. La historia fluye, todo encaja de manera natural.    

Uno de los aspectos que quiero resaltar es la Ciudad de Cuenca a la que Paco Arenas nos transporta. Para mí fue como hacer un viaje en el tiempo. El recorrido, las imágenes, los momentos. Cualquiera que haya visitado o viva en Cuenca, sentirá en su piel cada detalle. Por cierto, en este blog (cuando se llamaba Huelemoles) hay una entrada sobre un viaje que realicé a tan increíble lugar. Puedes leerla haciendo click aquí.

Estas magdalenas —o panquecitos, como decimos en mi pueblo— son un manjar literario que te recomiendo degustar. Aquí te dejo los sitios donde puedes adquirirlo:


Amazon España

Cuenca


Ibiza


Valencia:




México:


Estados Unidos:


Colombia:



Ya sea de un bocado, o a mordisquitos, espero disfrutes de estas Magdalenas sin azúcar tanto como yo. 

Voraces lecturas para todos.
























SÁBADO CRIMINAL: VLC NEGRA 2018



¿Qué tendrá el género negro que mueve a tantas personas  un sábado por la tarde para rendir ofrenda a sus autores? Esta pregunta flota en el aire del festival Valencia Negra 2018. Estoy segura que cada uno de nosotros tiene una gran respuesta.  

El 5 de mayo fue un día importante para el festival. La presencia de autores de la talla de Benjamin Black, Bernard Minier, Franck Thilliez, José Carlos Somoza y Jorge Eduardo Benavides, fue el gran aliciente que llevó a los lectores hasta el Centro Cultural Bancaja. El género negro sigue vivito y coleando, más interesante y rompedor  que nunca.


José Carlos Somoza, Eduardo Almiñana y Jorge Eduardo Benavides



Abrimos tarde con dos escritores que compartieron su experiencia y anécdotas en el oficio. La reflexión sobre la novela negra fue uno de los temas centrales de la charla. Para José Carlos Somoza, la fascinación por estas historias sirve como una forma de conjurar los males de la realidad. Por su parte, Jorge E. Benavides habló sobre el futuro y lanzó la pregunta de hacia dónde llevarán las nuevas tecnologías al género. Ambos son optimistas respecto a la buena salud que gozan estas historias, no solo en la literatura; el cine y la televisión aportan obras de gran calidad que se convierten en verdaderos fenómenos mundiales.

José Carlos Somoza (Cuba, 1959) presentó en enero el libro El origen del mal (Ediciones B), thriller y novela histórica, basada en la vida del militar falangista Víctor Martinez Simancas. Jorge Eduardo Benavides (Perú, 1964) ganó hace poco el XIX Premio Unicaja de Novela ‘Fernando Quiñones’, por El asesinato de Laura Olivo (Alianza Editorial, 2018), novela negra ambientada en el mundo editorial. 


Franck Thilliez, Ramón Palomar y Bernard Minier


Francia llegó con todo al VLC Negra. Dos de los máximos exponentes no faltaron a la cita: Bernard Minier y Franck Thilliez. Nos hablaron de  su trabajo, de las cosas que les inspiran. En el caso de Thilliez, aspectos como la ciencia y la tecnología forman parte de su sello personal. Minier —el autor número uno en Francia— habló de la importancia que tiene la geografía en sus obras. Ambos coincidieron en señalar que tienen un país enorme y rico en historias, más allá de ese otro mundo llamado París; lugares que inspiran buenas tramas policiacas. 

Franck Thilliez (Annecy, 1973) presentó en 2017 Pandemia (Planeta), el libro más reciente de la serie Sharko. Epidemias, tráfico de órganos y un tic- tac incesante. Noche (Salamandra, 2018), es el libro más reciente de Bernard Minier (Béziers, 1960). El detective Martin Servaz vuelve a lo suyo en esta entrega.

Berna González Harbour y Benjamin Black/John Banville


Lo joya de la corona de la tarde-noche fue la presencia de Benjamin Black a.k.a John Banville. Uno de los autores más respetados, aclamados y queridos. Premio Príncipe de Asturias 2014 y eterno favorito para el Premio Nobel de Literatura. Y aunque visitó Valencia en calidad de Benjamin Black —seudónimo con el que firma sus novelas negras—, John Banville también estuvo presente y para muestra nos habló del libro que está escribiendo, cuya trama se desarrolla en Venecia, y claro, de La señora Osmond (Alfaguara, 2018), su libro más reciente. Fan de hueso colorado de Henry James, nos dio montones de razones para leer —o releer— al autor. Se nos pusieron los dientes largos con La señora Osmond

Como Benjamin Black —aunque siempre volviendo a Banville—, uno de los temas fue la relación entre Black y Banville. Al primero lo considera un artesano, y al segundo, un aspirante a artista. Benjamin Black nació del encargo de un guión para una serie de televisión. La serie no llegó a buen puerto, pero dio paso a una serie de libros conocida como La serie Quirke y a varias novelas independientes. 

Una hora de conferencia que dio para hablar de muchos temas: la desafortunada decisión de la Academia Sueca de no conceder este año el Premio Nobel de Literatura debido a los escándalos de abuso sexual; la sorpresa de la llegada al poder de Donald Trump; el idioma gaélico y su belleza poética... Dicen en mi pueblo que 'todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar', y es verdad, porque también hubo espacio para las risas y las bromas: John Banville tiene un gran sentido del humor.

Los libros más recientes de Benjamin Black (Irlanda, 1945) son: el séptimo de la serie Quirke, Las sombras de Quirke (Alfaguara, 2017); Pecado (RBA, 2017), novela independiente, y Prague Nights (DK, 2017), aún sin edición en castellano.





Quiero destacar el papel de los autores Eduardo Almiñana, Ramón PalomarBerna González Harbour como presentadores de las conferencias. Hicieron un trabajo excelente siendo la voz del público. Y por supuesto, todo el agradecimiento del mundo a los organizadores.

VLC Negra aún no termina. Si vives o andas por Valencia, checa el programa en la página web (haz click aquí).  De verdad, no te lo pierdas.

Muy pronto subiré las reseñas de algunos libros de estos grandes escritores y aprovecharé para contarte más detalles. Mientras tanto, sigamos disfrutando de estos días de festival. 

¡Larga vida al VLC Negra! 

Que tengas unas negras y criminales lecturas...

LA DETECTIVE MIOPE, DE ROSA RIBAS





Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, 1963) es una de mis escritoras españolas favoritas. Tiene una forma muy especial de contar historias y una sensibilidad única para crear personajes y situaciones. Nunca me cansaré de recomendar sus libros. 

La autora fue una de las grandes invitadas al Valencia Negra del año pasado, además de ganadora del premio Mejor Novela VLC Negra 2017 por Azul marino (Siruela, 2016), obra de la que comparte autoría con Sabine Hofmann. También tuve la oportunidad de asistir a su conferencia  Más grandes que la vida: los personajes, organizada para el ciclo Literatura al Magnànim, en la Biblioteca Pública de Valencia. Disfruté muchísimo ambos eventos y aprendí cosas realmente valiosas sobre el proceso creativo, la construcción de personajes y los retos de la escritura.   






ROSA RIBAS

«En octubre de 2010 publiqué La detective miope. Con un nuevo personaje, la detective Irene Ricart, que no inicia una serie. Quien ha leído la novela sabe por qué. Ya sé que hay que quererlas a todas por igual, pero tengo que confesar que esta novela le tengo un especial afecto».
(Web oficial de la escritora Rosa Ribas) 


Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, debutó en el mundo de la novela con El pintor de Flandes (Roca, 2006). En 2007 entra de lleno —y por la puerta grande— en el género de la novela negra con Entre dos aguas (Umbriel), ganadora del Premio Brigada 21 a Mejor Novela Negra, y primer libro de la serie Cornelia Weber-Tejedor. Con anuncio (Viceversa, 2009) y En caída libre (Viceversa, 2011) fueron los siguientes. En Si no, lo matamos (Grijalbo, 2016), la comisaría regresa después de cinco años para un caso más. La editorial DeBolsillo ha reeditado todos estos libros, incluyendo La detective miopeSu obra ha sido traducida a varios idiomas.

Junto a Sabine Hofmann escribió la Trilogía de los años 50 o Trilogía de los años oscuros. Don de lenguas (Siruela, 2013), El gran frío (Siruela, 2014)  y Azul Marino, son los  libros que la componen. 

Otras novelas de Rosa Ribas que no deberías perderte: Pensión Leonardo (Siruela, 2015), Miss Fifty (Reino de Cordelia, 2015), La luna en las minas (Siruela, 2017) 
—ganadora del premio Letras del Mediterráneo 2017— y Emma (Black & Noir, 2017), novela negra por entregas.

Su versatilidad como escritora no se queda solo en el plano de la narrativa. Desde 2017 es columnista en El periódico. Puedes leer sus artículos haciendo click aquí.

Ribas vive en Alemania desde 1991. La influencia de aquel país en algunas de sus historias forma parte de su sello. Cornelia Weber-Tejedor es una comisaria de origen hispano- alemán. En La luna en la Minas, Joaquín, el joven protagonista, emigra a Alemania para trabajar en la minas de carbón. Barcelona también es otro de sus escenarios favoritos, un escenario que conoce como  la palma de su mano y al que nos lleva gracias a esa pluma que fluye y nos atrapa. 

En esta ocasión quiero hablarte de La detective miope (Viceversa, 2010), una novela negra muy particular. 


LA NOVELA

«Irene Ricart ha perdido el marido, la hija, la cordura y, casi casi, la vista. Y aun así se toma la vida con un característico humor que la ayuda a seguir viva, a aguantar el tiempo necesario para encontrar al asesino de su familia. Sabe cómo, lo ha leído en la portada de una revista cuyo titular parece una revelación: «¿Sabes que entre tú y cualquier persona en el mundo hay como mucho seis grados de separación?». Y así es: sólo tiene que encontrar la relación de las personas que la separan de quien acabó con la vida de sus dos seres queridos».

Es la propia Irene la que nos cuenta cómo fue que su mundo se derrumbó y cómo intentó levantarse de entre los muertos para poner cara a quienes se lo quitaron todo.  Para ello, nuestra detective privada deberá volver a la acción y centrarse en lo suyo mientras carga con el peso del dolor. No será una tarea fácil, y menos cuando las dioptrías aumentan tan rápido. Pero Irene Ricart no es una detective cualquiera, eso podemos percibirlo desde las primeras páginas. El dolor la ha dotado de otro tipo de vista, de una lucidez especial. 

Dicen que el dolor transforma, y en el caso de la protagonista de La detective miope la frase se cumple. Sus pensamientos no solo viajan a otra velocidad; sus pensamientos van en una carretera desconocida y en sentido contrario. Y es a través de ellos que los lectores nos mantendremos atentos al viaje, que sufriremos y disfrutaremos del trayecto. Esta es una novela para lectores voraces. 

El dolor otorgó a Irene Ricart una lucidez que inquieta y una sensibilidad que parece abarcar la totalidad de las cosas. Estos elementos son la sal y la pimienta que dan sabor a esta historia y la convierten en una novela negra diferente. Rosa Ribas es una autora experta en crear personajes con alma, seres complejos que hablan al universo en un lenguaje  propio, particular y bello. 

«…en la clínica aprendí que para muchos el lamento y la queja son formas de vida. Y no hay que quitarle a la gente aquello que da sentido a su existencia».


Pequeños casos que dan forma al gran caso. Personajes peculiares y situaciones extrañas. Piezas en un rompecabezas que no encajarían sin la mente de la detective para dar forma y sentido a todo aquello; sin la fortaleza de un corazón roto que sobrevive gracias su propia lógica.

Una cosa que me encanta de las novelas del género negro es descubrir los métodos que aplican los policías o investigadores para resolver crímenes y misterios. En el caso de Irene Ricart  es una mezcla explosiva de inteligencia, instinto, oficio y un sentido casi sobrenatural de observación, una especie de sinestesia que le permite  relacionar conceptos, acciones y personas. La perdida gradual de la vista hace que el resto de sus sentidos se disparen. 

La pluma de Rosa Ribas no tiene límites. Sus historias la han convertido en una de las grandes escritoras de novela negra española, pero ha demostrado que su talento trasciende al género con historias tan entrañables como La luna en las minas. Acercarse a su obra es un placer que nadie debería perderse. Yo estoy más puesta que un calcetín para seguir explorando y emocionándome con su trabajo. Espero que tú también.

Un saludo y felices lecturas. 










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