TRILOGÍA BERLINESA, DE PHILIP KERR: VIOLETAS DE MARZO (LIBRO 1)





Se fue pronto Philip Kerr (Escocia, 1956). El 23 de marzo, a los 62 años, dejó este mundo uno de los grandes de la novela negra. Un personaje, Bernie Guntherbastó para engancharnos a una serie libros que, deseábamos, fuese infinita.    

El año pasado acaba de leer Una investigación filosófica (Anagrama, 2015) —novela ajena a las conocidas series de Kerr, novela extraña y fascinante— cuando me enteré de la presencia del autor en el Valencia NegraEsas coincidencias de la vida... 

No tengo salvo palabras de agradecimiento para los organizadores del festival porque fue una tarde increíble. Kerr habló de un montón de cosas. Crítico con el tema del BREXIT, creía en una Europa abierta, inclusiva. No compartía en absoluto la decisión del Reino Unido de salir de la Unión EuropeaTambién habló de literatura, de la serie Bernie Gunther —fenómeno editorial como pocos—, y  como no, de futbol. Porque cuando un autor dedica una serie de libros, la serie Scott Manson, al mundo del futbol, y se confiesa fan del Arsenal, imposible no hablar de futbol. Fue una tarde estupenda, así la recuerdo yo, y creo que así la recuerdan todos los que tuvieron la oportunidad de estar allí. 

En unos días volveremos a disfrutar de una nueva edición del Valencia Negra. Seguramente la figura de Philip Kerr será recordada. Y a los lectores, los que lloramos su pérdida, nos quedará el consuelo de poder leer próximamente las dos últimas novelas que escribió para la serie Gunther: la edición al castellano de Prussian Blue (Quercus, 2017), que saldrá a la venta en junio, y Greeks Bearing Gifts (Quercus, 2018), novela publicada en Reino Unido el 3 de abril, ya de forma póstuma, pero aún sin fecha de lanzamiento en nuestro idioma. 

Esperaremos...





VIOLETAS DE MARZO

En 2010 RBA Libros lanzó la edición titulada Trilogía berlinesa que recoge las tres primeras novelas de la saga de Bernie Gunther: Violetas de marzo, Pálido criminal y Requiem alemán. El libro que aparece en la cabecera de esta entrada es la reedición del 2017. En un principio la serie Bernie Gunther fue concebida como una trilogía: Berlin Noir (Trilogía Berlinesa). Sin embargo, y debido al éxito, la historia del detective alemán continuó con la publicación en 2006 de Unos por otros (RBA Libros, 2007). Otras novelas vinieron más tarde: Una llamada misteriosa (2009), Si los muertos no resucitan (2009), Gris de campaña (2011), Praga mortal (2012), Un hombre sin aliento (2014), La dama de Zagreb (2016) y El otro lado del silencio (2017).  

He decidido reseñar por separado cada uno de los libros que componen La trilogía berlinesa. Creo que cada uno merece su propio espacio.


LA NOVELA

«“Violetas de marzo” nos sitúa en la ciudad de Berlín en el año 1936. El régimen de horror del Tercer Reich empieza a materializarse en una Alemania cada vez más sumida en el odio, el racismo y el hambre de venganza. Desde su privilegiado lugar como investigador privado, Bernie Gunther es testigo de cómo día a día la sociedad berlinesa se encuentra más a merced de las “violetas de marzo”, los nuevos fieles del todopoderoso Partido Nacionalsocialista. En el momento en el que recibe el cometido de investigar la muerte de un alto cargo de las SS y recuperar un collar de diamantes que le ha sido robado, Gunther ni siquiera es capaz de prever que un caso a priori sencillo le llevará hasta las más altas esferas del nazismo y las luchas internas por el poder, en un contexto en que el país se dispone para la celebración de los Juegos Olímpicos y ante la oportunidad de comenzar, de un momento a otro, la conquista de Europa».

Bernie Gunther siempre será uno de los detectives más queridos de la literatura. Crítico, incapaz de cerrar la boca  —aunque le apunten con una pistola o lo muelan a palos—. Un superviviente con un olfato de primera  para resolver misterios y con una capacidad impresionante para meterse en problemas. Mujeriego, irónico, mordaz... Nadie puede resistirse a sus cuestionables encantos y al estilo con el que nos narra sus andanzas. 

Bernie posee su propio código ético: flexible y adaptable a la necesidad de salvar el pellejo. Eso sí, sus razones son siempre mucho más justas que las de los uniformados que vitorean la grandeza de la  patria y del  führer. Al detective no le tiembla la lengua si tiene que decirle un par de cosas a una de las figuras más representativas del régimen nazi. Siempre luchando para seguir siendo una mente libre en medio del caos. Conocer a este ex-policía convertido en detective privado es una gran razón para leer Violetas de marzo, pero no la única. 

Hacer un viaje en el tiempo al Berlín de aquellos días  —que Kerr conocía y describía como nadie— es otra de las razones para acercarte a este libro. Recordemos que la historia se desarrolla en los primeros años del régimen nazi, cuando aquello parecía una olla de presión a punto de explotar. La vida de la gente en Alemania se convertía rápidamente en un «sálvese quien pueda». Los Juegos Olímpicos estaban cerca y el país necesitaba un lavado de cara para consolidarse como “gran potencia” a ojos del mundo. Pero detrás de la megalomanía, de los uniformes, las insignias y condecoraciones, detrás de la exaltación a la patria, detrás de esa ciudad repleta de mármol, se escondía un mundo sórdido, corrupto y violento, un mundo terrible; los bajos fondos en los que nuestro detective tendrá que meter la cabeza —y el cuerpo entero— para resolver algo más que un crimen.

  
«Eso era Berlín bajo el gobierno nacionalsocialista: una casa enorme y llena de fantasmas, con rincones oscuros, escaleras tétricas, sótanos siniestros, habitaciones cerradas y una buhardilla llena de poltergeists sueltos, arrojando libros, cerrando puertas de golpe, rompiendo cristales, gritando en medio de la noche (…) Pero la mayor parte del tiempo solo se tapaban las orejas, se cubrían los ennegrecidos ojos y trataban de hacer como si no pasara nada malo».

Violetas de marzo es divertida y aterradora a partes iguales. Divertida porque es difícil no soltar alguna risa ante los comentarios irónicos y mordaces de Bernie Gunther, porque tiene un ritmo que atrapa y no quieres parar hasta llegar a la conclusión de tanto embrollo, porque las descripciones de la ciudad de Berlín, de la gente, de la época, te hace sentir que estás allí. Lo aterrador viene cuando somos conscientes del paralelismo entre aquellos días y la actualidad. La corrupción política, el radicalismo o los continuos ataques a la libertad de expresión, son aspectos con los que convivimos todos los días y a los que les hemos otorgado cierta normalidad. Es espeluznante comprobar que no hemos cambiado demasiado, que nos siguen dando y seguimos tragando las mismas quimeras. A veces me pregunto hasta dónde seremos capaces de llegar esta vez.

«No por cantar a voz de cuello te conviertes en un patriota. El problema con esos mierdas nacionalsocialistas, especialmente los jóvenes, es que piensan que tienen el monopolio del patriotismo».  

«—No sabía que te interesara la política —dije.

—No me interesa. Pero ¿no es así como Hitler resultó elegido: demasiada gente a quien no le importaba una mierda quién gobernara el país?».

Philip Kerr legó al género negro una obra que resistirá el paso del tiempo, que se enfrentará al futuro con la misma frescura de sus primeros años, que emocionará a los frikis de la novela negra, a los amantes de la novela histórica, a curiosos y recién llegados al mundo de la lectura.  

El viaje por la Trilogía berlinesa continúa, no lo olvides. Próximamente publicaré las reseñas de Pálido Criminal y Requiem Alemán, y conoceremos un poco más sobre este increíble y gran autor.


Descanse en paz.  

PURGA, DE SOFI OKSANEN





Hace años intenté leer Purga (Salamandra, 2011) —o eso creí—, pero no fui capaz de terminar el primer capítulo. Recuerdo incluso aquellas páginas que  tenían que ver con una isla y con unos barcos. Retomé el libro hace una semanas con la esperanza de, ahora sí, no quedarme dormida entre islas y barcos. Benditas confusiones.

Me equivoqué de libro. Siempre asocié el nombre de Purga a aquel otro, al de los barcos. Quizás adquirí ambos al mismo tiempo, supongo. Así que la sorpresa fue grande pero positiva. Comencé a leer con muy pocas ganas, pero con la idea de darle una segunda oportunidad. Cuando descubrí mi error, mi bendito error, que en este libro no hay ni barcos ni islas, pero sí una historia de esas, de las que sacuden y  tocan muy profundo, me di cuenta de la joya que tenía perdida entre los montones de lecturas que se me acumulan por todos los lados.  

Purga es un libro inmenso en muchos sentidos, y Sofi Oksanen (Finlandia, 1977), una escritora alucinante.  





© 2018 Sofi Oksanen


SOFI OKSANEN

Es, junto a Katja Hettu —tienen que leer La comadrona (Alfaguara, 2014)—, una de las escritoras finlandesas  contemporáneas más reconocidas a nivel internacional. Dio el salto con Las vacas de Stalin (451 Editores, 2008) y Baby Jane (sin edición en castellano), sus dos primeras novelas, pero ha sido Purga, obra traducida a casi cuarenta idiomas, la joya de la corona en su carrera. Norma (2015), su novela más reciente, ya arrasa en muchos países. Esperemos ver pronto la edición en nuestro idioma.

Ha sido primera mujer finlandesa en obtener el Premio Nórdico de la Academia Sueca, conocido como pequeño Nobel. La lista de galardonados es una buena referencia si buscas grandes autores de aquellas latitudes. Tomas Tranströmer, ganador del Premio Nobel en 2011, Guðbergur Bergsson, también se lo han llevado a casa.

Muy activa en las redes sociales, comprometida hasta la médula en causas políticas y sociales, a Sofi Oksanen no le tiembla el pulso a la hora de expresar sus opiniones. De ascendencia estonia —su madre nació en aquel país—, novelas como Purga y Cuando las palomas cayeron al suelo (Salamandra, 2013), son la muestra del enorme compromiso que la autora ha adquirido  con Estonia y con su historia. Para ella es muy importante la gran tarea de recuperar la identidad de un país dividido y maltratado ideológicamente durante tanto tiempo.
«Algunos autores solo quieren entretener personas, y no hay nada malo en ello, pero en lo que a mí respecta, una autora no comercial, creo que Hollywood ya se ha encargado de la industria del entretenimiento»
(Sofi Oksanen. La Vanguardia, 16/03/2018)





LA NOVELA

«En una despoblada zona rural de Estonia, en 1992, recuperada la independencia de la pequeña república báltica, Aliide Truu, una anciana que malvive sola junto al bosque, encuentra en su jardín a una joven desconocida, exhausta y desorientada. Se trata de Zara, una veinteañera rusa, víctima del tráfico de mujeres, que ha logrado escapar de sus captores y ha acudido a la casa de Aliide en busca de una ayuda que necesita desesperadamente. A medida que Aliide supera la desconfianza inicial, y se establece un frágil vínculo entre las dos mujeres, emerge un complejo drama de viejas rivalidades y deslealtades que han arruinado la vida de una familia».

Lo que comenzó como una obra de teatro, escrita por la misma Oksanen, y presentada en el Teatro Nacional de Finlandia en  2007, pronto se materializaría en esta novela ganadora del Premio de Literatura del Consejo Nórdico, del Femina (Francia) y del Premio Finlandia.

Pero vayamos a la historia…

Detrás de Purga no solo hay horas y horas de trabajo  e investigación; también están aquellas historias familiares contadas en secreto; la experiencia personal de la autora ante dos formas de vida completamente distintas, y la enorme responsabilidad que ha asumido desde su trinchera, la pluma, para dar voz a aquel momento de la historia.
Cuando Oksanen era niña y visitaba a sus abuelos maternos en Estonia, el país vivía bajo el régimen soviético y la comunicación con su familia siempre estuvo condicionada por las reglas de  aquel sistema y por el miedo a la palabra "Siberia". En las entrevistas o conferencias que da por el mundo, Estonia sigue siendo un tema del que se le pregunta y del que habla con esa franqueza que la caracteriza. 

«A pesar de los problemas de la Unión Soviética y las víctimas, uno de los aspectos en el que estoy más interesada es el de los efectos mentales; es un sistema de lavado de cerebro. Incluso ahora que Estonia es un país europeo, podemos hallar pequeñas huellas de esa mentalidad soviética; lleva años, muchos años, lograr que cambien estos aspectos del alma de los ciudadanos y también los valores de la sociedad»
(Sofi Oksanen. El País, 26/02/2011


Saltando en el tiempo —desde los recuerdos de los días de la ocupación alemana, pasando por los años del régimen soviético y los inicios de la década de 1990—, conoceremos la vida de dos mujeres y las razones por las que han llegado a donde están. Víctimas de sus circunstancias, y conectadas más allá de aquel momento en que se encuentran; ambas cargan con el peso de una historia de dolor, separación, conflicto y enfrentamiento; resultado de años de maltrato, miedo y violencia.

Son cuatro los puntos en los que ahonda esta novela: la mujer, la gran perdedora de todos los conflictos políticos e ideologías radicales; la aniquilación de la identidad de un pueblo; la lucha por la supervivencia y el enorme peso de la reconstrucción. A través de una historia que parece ahondar en lo más íntimo y personal de la vida de dos mujeres, logramos conectar con aspectos enormes de una realidad histórica.

Entender el dolor, mirar con nuestros propios ojos la magnitud de las heridas, es posible gracias a la cercanía que mantendremos con Aliide, Zara o Hans

Oksanen no limita su escritura a una descripción directa y gráfica de los hechos, a pesar de la crudeza de algunos momentos. Ella se toma su tiempo, se centra en los detalles, nos conduce lentamente por recuerdos, acciones y emociones que hacen más vívida la historia. Personajes como Aliide, nos arrancan de esa cómoda superioridad moral  que, creemos, nos dan el tiempo y la distancia.

«No debía alardear demasiado de sus dotes, el orgullo era el fin de todos los remedios y la humildad el comienzo de cada uno; el silencio, su fuerza» 

Pero el poder y la grandeza de Purga no se quedan solo en el papel. La novela fue adaptada al cine por el director Antti Jokinnen. Éxito arrollador. Fue la película más vista en Finlandia durante varias semanas y también la elegida para competir en la carrera de los Oscar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. Si quieres ver el trailer, haz click aquí.

Bajemos un momento a los infiernos de la tiranía y contemplemos con nuestros propios ojos la larga sombra que proyecta sobre las vidas de quienes la padecen. Dejemos que esta autora entre en nuestro sistema y nos agite, que remueva un poco dentro de nosotros. Leer no es solo el acto de pasar la vista por conjuntos de letras; leer es descubrir el mundo, y el mundo también se ha hecho con dolor y violencia. La memoria es un acto de justicia.







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