DE FIESTA CON LOS ROMANOV





A los amantes de la literatura, a esos, a los de hueso colorado, nos ha tocado alguna vez hacer parada en Rusia. Puedo jurar que algún autor ruso ha llamado a tu puerta. Es más, puede que, entre todos y todos los autores que has leído, un ruso ocupe un sitio privilegiado en tu top personal (llámese Dostoyevski, Tolstoi, Chejov, Gorki…). No hay letraterrestre que no haya paseado por Moscú, San Petersburgo o Novgorod, porque Rusia siempre ha tenido mucho que contar. 

Y no solo los autores rusos (clásicos y contemporáneos) han escrito sobre sus  vidas, historia y cultura; escritores de medio mundo también caen rendidos bajo el influjo de este vastísimo territorio. Nadie puede resistirse a una tierra llena de personajes y acontecimientos que han cambiado el mundo. 

Pensar en la historia de Rusia, sin que se nos venga a la cabeza personajes como Pedro El Grande, Catalina La Grande, Nicolás II —el último zar—, y personas a su alrededor, igual de interesantes, como Potemkin o Rasputín; es como comprar un cono de helado en verano y que se te caiga cuando estás a punto de zampártelo. No se puede entender que pasen estas cosas, ¿verdad? 

Estos son los Romanov, la dinastía gobernante de Rusia durante poquito más de trescientos años. Desde que aquel jovencísimo Miguel I fuera casi obligado a ocupar el trono, los Romanov ya no lo soltarían. Cada uno tomó las riendas de su nación con mayor o menor acierto, pero sin dejar indiferente a nadie, y menos a la historia, y mucho menos a la literatura, que no ha dejado de beber de las fuentes de las vidas de todos y cada uno de los zares que ostentaron el apellido.


Mi fiesta con los Romanov

Letraterrestres se va a apuntar a muchas fiestas de monarcas y sus cortes, porque la literatura está llena de ellas, y muchas son muy buenas y vale la pena dedicarles un espacio. Quería que los Romanov inauguraran estas celebraciones porque, hay tanto, tanto que contar…

Curiosamente, ninguno de los libros que mencionaré en esta entrada, han sido escritos por autores rusos; son autores extranjeros los que ocupan un lugar aquí y es por la sencilla razón de convencerte, estimado lector, de hasta dónde llega la fascinación por esta dinastía.




Para tirarte de cabeza, y sin arnés, en la historia de Rusia. A través de dos troncos familiares que se van llenando de ramas durante toda la historia, esta novela te mete hasta el fondo en los grandes acontecimientos de la historia de Rusia. Su andar comienza en el 180 d. de C, y concluye en el siglo XX, en 1990, para ser exactos. 

E. Rutherfurd, es un autor inglés que no le tiene miedo a escribir obras monumentales sobre países y ciudades. Sarum: la novela de Inglaterra; Los príncipes de Irlanda: La Saga de Dublín; Los rebeldes de Irlanda: La Saga de Dublín; Nueva York; París y Rusia, son la muestra de que lo suyo es una buena y efectiva mezcla de realidad y ficción, en un marco donde la ciudad o el país son el personaje principal. En Rusia, el autor nos cuenta que decidió escribir esta novela para acercarnos a la historia y geografía de lo que él denomina “el país dormido”. Guerras, poder, intriga, rebelión… Rusia, de Rutherfurd, tiene todo lo necesario para armar una buena fiesta en la imaginación de los lectores. Debo confesar que, gracias a este libro, y a los capítulos dedicados a los periodos de la dinastía Romanov, me entró el gusanillo de conocer más sobre todos ellos, pero, en especial, de la más grande, la que más me impactó, fascinó, e interesó por encima de todos: Catalina.




Es curiosísimo cómo fue que este escritor de Kentucky se interesó por los Romanov. Su hijo padece la enfermedad llamada hemofilia, la misma que padecía el hijo del ultimo zar de Rusia, el príncipe Alexei. De allí nació su interés por la casa Romanov. Y le pasó lo mismo que nos pasa a los que nos unimos a la fiesta: llegamos por accidente, pero una vez que entramos en sus cortes y palacios, ya no tenemos ganas de salir. Así que Massie se aventó a la fiesta y escribió varias biografías: Nicolás y Alexandra, Pedro El Grande (ganadora del Pulitzer), Catalina La Grande y Los Romanov: capítulo final. Maestro de ceremonias perfecto para llevarte de la mano por siglos de historia rusa.

Pero vamos a lo que nos ocupa, y no es por menospreciar a Pedro El Grande, visionario, duro y con unas ganas enormes de poner a Rusia en lo más alto. La ciudad de San Petersburgo es uno de sus legados más importantes y una muestra viviente de las ganas que tenía el zar de establecer puentes entre Rusia y occidente. 

Avancemos un poquito en el tiempo, hasta el momento en que una joven princesa alemana, llamada Sofía, llega a Rusia y se promete al futuro Pedro III, nieto de Pedro El Grande.  Tras su boda con Pedro —Romanov de pura cepa—; la muerte de Isabel I de Rusia; y una increíble y vertiginosa serie de acontecimientos en los que la joven Sofía, bautizada en la iglesia ortodoxa bajo el nombre de Catalina, demuestra que está mucho más capacitada, y entiende mejor a su pueblo de acogida que su marido; logra hacerse con el trono de Rusia como monarca absoluta, reinando durante 34 años. Culta— amante de las letras y las artes—, inteligente, perseverante, apasionada… Catalina llegaría a ser la mujer más poderosa de su tiempo. 

La obra de Massie nos traslada a los momentos cruciales de la vida de la monarca: sus primeros años en la corte, el casamiento, el golpe de estado que la llevaría al poder, sus desiciones, aciertos y derrotas. La vida privada de Catalina: sus amores, pasiones y amistades... La biografía de Massie no deja huecos, y lo hace con un estilo que atrapa desde el primer momento. Con él, tienes mega fiesta Romanov asegurada... hasta que no puedas más.


Si decidiste leer las biografías de Massie al completo, pero quieres más y te apetece una novela que narre el fin de la dinastía de los zares Romanov, bueno, el fin de los zares, en general; Carmen Posadas nos ofrece una historia que cumple los requisitos: El testigo invisible

La historia rusa nunca ha sido una historia fácil, pero aquellos años en los que Nicolas II llegó al poder, la cosa ardía. 

El pueblo, cansado y furioso de siglos de servidumbre y pobreza, decidió pasar a la acción. No es que ese tipo de conflictos no fueran comunes en Rusia. Pedro, Catalina y los demás, ya se enfrentaban a ellos —pregúntale a Catalina por sus dolores de cabeza cuando escuchaba el nombre de Yemelián Pugachov—, pero la fuerza de esos grupos era débil y el poder de la nobleza, tremendo. Ningún monarca querría irritar a los que lo han sentado en el trono, claro está. 

Pero los tiempos cambian y la monarquía rusa parece hacer oídos sordos al cambio y a los aires de revolución que se respiran por todo el mundo. Nicolás era medio desastrillo, la verdad. A veces daba la sensación de vivir en su burbuja. Por ello y, tras una serie de errores que costaron crispación  y muchas vidas — el Domingo Sangriento, por ejemplo—, las cosas se complicaron enormemente para él y su familia. 

El testigo invisible, es la historia de Leonid Sednev, personaje que trabaja como  deshollinador imperial (el cargo suena rimbombante, pero el trabajo es una…). El joven vive de cerca y es compañero, aparentemente desde las sombras,  de los últimos días de los Romanov. Cabe destacar que Sednev existió, aunque, por lo que se sabe, su vida fue algo distinta de la ficción.

La novela de Posadas es adictiva, engancha y emociona. Desde su particular mirada, y haciendo memoria en el tiempo, un Leonid mayor recuerda lo vivido aquellos días. 

Posadas no es la primera escritora que se inspira en el joven. Robert D. Zimmerman (aunque firma su saga Romanov como Robert Alexander), publicó una novela en 2004, titulada The kitchen boy. Exitazo de ventas. 

Por desgracia, la novela no está traducida al castellano, pero si lees con fluidez la lengua de Shakespeare, podrás disfrutarla de cabo a rabo. 

En The kitchen boy, el joven cocinero Sednev, también es testigo del ocaso de los zares. 


EMPIRE OF TZARS: ROMANOV RUSSIA WHITH LUCY WORSLEY, BBC



Si aún tienes dudas para unirte a la fiesta, te dejo una recomendación a modo de introducción. En Netflix encontrarás esta serie de tres capítulos dedicada a la dinastía. Es una gozada de principio a fin. De la mano de Lucy Worsley, hacemos un viaje a Rusia, visitando los sitios donde vivían y gobernaban los zares. Conocerás aspectos importantes de su legado y tendrás ganas de salir corriendo a la librería, o biblioteca de tu preferencia, y seguir de marcha por este universo de monarcas, reinados, conflictos y traiciones.

Bibliografía sobre la dinastía Romanov, hay para una vida. Te aseguro que encontrarás libros que despertarán tu interés y te harán sentir que viajas en trineo por las noches blancas, que libras batallas al lado de un ejercito de cosacos, que conspiras y gobiernas con mano de hierro. La fiesta Romanov no tiene fin.

Te invito a compartir con nosotros algún libro, película o serie basada en el mundo de los Romanov. Tus recomendaciones y sugerencias, siempre son bienvenidas en Letraterrestres.


La fiesta sigue, querido lector: ¿te apuntas?

*Ilustración: <ahref="http://www.freepik.es/vectorgratis/kremlincatedral_819317.htm">Diseñado por Freepik</a>

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